Un largo paseo

El elfo negó con la cabeza.

-Ni rastro del poseido- Sentenció.

Arkanos permanció pensativo, no necesariamente tendria que saldar su deuda con el infernal de inmediato, probablemente lo volvería a ver.

Arkanos terminó de guardar sus pertenencias mientras la oscuridad se iba adueñando de las calles de Irien. Todo esto le daba mala espina, debian irse.

-Vamos Elendil, volvemos a la Posada.-
-Arkanos espera, esta oscureciendo, no deberiamos viajar de noche- Advirtió Elendil sin moverse del sitio. -Acampemos en la plaza, es un lugar abierto y podremos ver llegar a cualquier intruso.-
-Estamos en la frontera del reino oscuro, cuanto mas tiempo nos quedamos aqui tanto mayores son las probabilidades de acabar con la cabeza entre las manos, nos vamos.-

Lo ultimo que quería Arkanos era permanecer mas tiempo en aquel lugar, todo sentimiento de comodidad había sido sustituido por recuerdos de lucha, sangre y muerte. Elendil no había vivido una guerra en este lugar, el si.

-Una noche- Empezó Elendil agarrando la muñeca de Arkanos -Una noche y mañana partiré sin rechistar-

Arkanos miró a los ojos del elfo, sus ojos reflejaban seguridad y convicción, podrian continuar discutiendo toda la noche y probablemente no conseguiría convencerlo. Arkanos se zafó de un tirón y suspiró.

-Esta bien, iremos a la plaza y buscaremos algun puesto de avanzadilla humano; llevan años intentando tomarla, esperemos que lo hayan conseguido o que almenos no la hayan tomado los poseidos.-

Dijo Arkanos, finalmente, derrotado. Ambos recogieorn sus bultos y partieron hacia la plaza, arcos dispuestos para disparar.