El largo viaje.

Arkanos oteó el horizonte, apenas hacia unas horas que habia salido de la ciudad y aun no habia ni rastro de Irien y puede que aun tarde algun tiempo mas en haberlo. Echó un trago de su cantimplora y siguió su camino.
Mientras andaba el sol, impasible, iba hundiendose poco a poco en las recortadas figuras de los bosques y montañas del reino humano, Arkanos debía acampar si no queria pasar la noche a la intemperie.

Oscureció, Arkanos se encontraba tendido boca arriba junto a una pequeña hoguera, observando las estrellas y meditando. ¿Hacia donde iba?, al principio la creación de la Posada y el enfrentamiento a la sociedad corrupta estaba bien, pero desde hacia poco notaba como se habia estancado, su vida en la Posada no estaba mal, pero no lo estimulaba.
Se incorporó y acomodo su laud en su regazo, comenzó a tocar sin saber muy bien que hacia, improvisando, en eos era un experto. A cada rato tomaba anotaciones en sus papeles y en seguida volvia a tocar y a tararear una improvisada letra que anotaba y, segundos despues, tachaba para volver a reescribirla. Asi, estuvo componiendo hasta que finalmente el cansancio le gano la partida y cayó dormido.