Mis flechas son mejores

por **Ivannia** Mar Jul 10, 2012 6:55 pm

Aquel no era diferente a otros, un día más en la existencia de una joven para quien su propia vida no podía significar más que un aval en la obtención de riquezas. El camino que había decidido tiempo atrás para lograr conseguir sus metas era el riesgo continuo, la aventura, la emoción, todo aquello que Aenor dispusiera en sus caprichos. Si lograba salir con bien, solo un día más era un bono extra para jactarse de haber sorteado con éxito la fría mano que con puños de tierra limitara sus andanzas. Era joven, se arriesgaba y solo los dioses sabrían hasta cuándo sería así; de su anterior pasaje podía darse por bien servida al salir ilesa, y sin embargo, obstinadamente no podía dejar de recriminarse por la parte de la recompensa que perdió al encontrar a su objetivo sin vida.

“El pasado no tiene remedio”, se decía a sí misma para proseguir con la frase “Hay que continuar”. Si no había logrado hacerse de todas esas lindas monedas por una cuestión de mala suerte quizá ahora podría conseguirlas. En la justa radicaba la oportunidad perfecta, miles de personas paseando por doquier ya se habían dado cita como público pero ella pensaba participar.

--- Ser espectador es aburrido y no se gana nada en plata con estar sentado --- susurró para sí mientras se dirigía decididamente con arco preparado a ganar.

por **Creador** Sáb Jul 14, 2012 2:46 pm

Spoiler:

La mercenaria se disponía a participar en el torneo de tiro con arco, dicho torneo pasaba por tres categorías: disparo corto, medio y largo. Como los propios nombres decían, a mas largo pues más distancia y a medida que iban disparando se irían eliminando a los peores tiradores hasta que al terminar solo hubiera dos.

Pocos nobles se verían en este tipo de competición dado que aquella era una clase de torneo digna de los plebeyos, de los siervos, de los humildes, de aquellos que no tenían arcas repletas de oro para jugar a ser caballeros. Realmente la paga, para el que ganara, sería buena, no tanto como la de las otras competiciones pero si lo suficiente para pasar meses, o incluso más, sin preocupaciones.

El primero tiro era un espantapájaros, no solo se valoraba que se alcanzara al objetivo sino la mortandad del disparo, aquello era algo nuevo pues generalmente se disparaba a un objetivo formado por círculos concéntricos.

Junto a la mercenaria había tres hombres, por lo que era la única mujer que participaba en aquella competición, y uno de ellos parecía sacado de la típica historia para niños pues llevaba un gorro de piel. Una chaqueta verde y unos pantalones de cuero, aun siendo verano, por lo que parecía, sin duda alguna, un curtidor o cazador ( o ambas cosas). Los otros dos también vestían de forma humilde y, posiblemente, serían de la misma condición.

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