Eideen Drachenblut

Tan dual como la misma personalidad de la pj son sus orígenes. Hija legítima del Conde Drachenblut, hombre muy conocido en Villa Marlet y del cual se dice solo por rumores que es descendiente del señor del Fuerte de Sangre. El noble se ha ganado su prestigio gracias a los buenos negocios que realiza en Irien y a lo fructífero de sus tierras, distinguido como hombre cauto y brillante, de un soberbio linaje en el cual algunos de sus ancestros fueron pertenecientes a la Orden de Aenor y a la cual él prefirió no unirse al encontrar a la que muchos describen como “su gran debilidad”. Contando con una edad muy joven y adiestrándose para seguir con la línea del deber familiar Drachenblut quedó en la orfandad, heredando los bienes de sus ancestros y participando solo como voluntario durante un combate en contra de los paganos que amenazaban su villa, y en la cual, además de hacerse de mayor prestigio consiguió para sí el hacerse de algunos esclavos, entre los cuales también tomó a una mujer como esposa.

La unión decidida por el Conde fue vista con malos ojos ante la Orden y le valió para no formar parte de ella pese a sus capacidades; según se comentaba, el hombre había perdido una parte de su juicio debido a la belleza de su rehén o por la magia que al ser pagana debía practicar. La mujer obtuvo su lugar como esposa legítima ante la sociedad, siendo educada para mantener la buena imagen en lo posible de su cónyuge pero siempre se mostró reacia al cambiar su ideología, sintiéndose cautiva y guardando secretamente resentimiento con quien la desposara; debido a sus cutos y conocimientos sobre los bosques mantenía una cierta fama de bruja de a cual no se habla tan abiertamente debido a su unión.

Del matrimonio nacieron 4 hijos, los primeros varones y la última fue Eideen que se crió junto a sus hermanos rodeadas de lujos, y debido a su físico más primoroso que el de su madre ganó la admiración de gran parte de los habitantes de Villa Martel. Para su padre ella es su adoración y vela por sus deseos, encargándose de proveerle de grandes bienes y conocimientos al contratar los servicios de algunos eruditos en letras y artes para instruirle, pagando en cambio a valientes guerreros para la instrucción del resto de sus hijos, los cuales también cuidan con celo a su hermana y han podido compartir con ella (aunque muy poco) algunas de sus destrezas para combate.

Portadora de una voz armoniosa y talento en la música y el baile la joven fue adoctrinada por personalidades en ese ámbito, aprendiendo además por charlas que su padre le procuraba de negocios y números, y aunque la consideraba una dama, también consideró necesario para ella el enseñarle a montar y a defenderse solo con tiro de ballesta, mientras ocultamente su madre hacía algo similar enseñándole un poco de lucha con espada (por ser de hecho una de quienes pelearon en la batalla de Villa Martel años atrás), y para ser más sutil, mediante el uso de daga por ser un arma sencilla de ocultar.