Kenneth (PNJ)

-Nombre del Personaje: Kenneth, hijo de Kennath
-Renombre:
-Lugar de Nacimiento: Paso de los Lamentos.
-Descripción Física: Un hombre que ha pasado más de veinte fríos y duros inviernos. Posee una tez muy clara y una adusta expresión en su rostro en todo momento, suele ir afeitado pero es común que se deje una pequeña barba durante sus viajes. Su pelo, castaño pero muy oscuro, cae lacio sobre sus hombros, no muy anchos, y sus ojos verdes le dan un aire misterioso.

Mide alrededor de un metro setenta y cinco, un poco por encima de la media del Valle, y aunque no sea corpulento su larga vida en las tierras salvajes han labrado en él una buen complexión. Suele vestir con ropas de cuero que el mismo ha fabricado, así como con una gruesa y aunque desgastada capa verde de lana para protegerse de las inclemencias del frío y de la lluvia.

Cuando va a la batalla suele pintar sus brazos, torso y cara con una serie de dibujos azules formados por largas líneas y lazos que se entrecruzan constantemente, ganando así un aspecto muy fiero.

-Descripción Psicológica: Es un espíritu libre, muy desconfiado y bastante severo en sus expresiones y formas de hablar pero cuando empiezan a sonar las gaitas y corre el espíritu de la fiesta es de los que más se dejan llevar por las pasiones.

No le gustan las aglomeraciones urbanas, disfruta en ocasiones demasiado con la soledad y a veces parece que solo puede encontrar la paz en las tierras de la madre. Desde niño ha pasado la mayor parte del tiempo de su vida rodeado por la esencia de la madre y por ello es un gran conocedor de esta y de sus misterios, no se considera un druida porque a tomado el camino de la guerra y porque suele ganarse la vida como un montaraz. Cumple, por así decirlo, con los estereotipos de un bárbaro para los civilizados y cuando se enfrente a los enemigos de su pueblo no muestra piedad alguna.

-Historia: Kenneth nació en mitad de una oscura y fría noche otoñal de luna llena en el Paso de los Lamentos hace más de veinte inviernos. Hijo de un druida de profunda sabiduría y de una joven luchadora, desde muy joven se mostró más inclinado a la vida de aventura más que a la del conocimiento aunque, en los escasos momentos en que estuvo con su padre durante la infancia, aprendió mucho de él.

Aprendió a vivir en la naturaleza, a sacar lo que necesitara de ella pero también a respetarla como la madre quería por lo que aprendió a moverse con la debida habilidad por las montañas, supo las nociones básicas de las plantas y animales que allí habitaban y aprendió a fabricarse lo que necesitara para su supervivencia.

No vivió, ni mucho menos, alejado del mundo pues, obviamente, tenia por familia a los miembros de su tribu, los Argetlm, que aunque no eran no eran muy poderosos ni numerosos si eran fuertes y valerosos. Durante los inviernos los suyos permanecían ocultos en las montañas, como es tradición, pero durante el deshielo primaveral y, fundamentalmente, en el verano marchaban hacia las tierras de los nobles y caballeros civilizados (como a ellos les gusta llamarse). Los botines eran abundantes y con ellos los suyos podían pasar bien el invierno y aunque la vida era dura seguía su ciclo vital natural.

Las luchas entre las tribus son algo común pero Kenneth no esperó que los suyos cayeran muertos en plena incursión al norte, atacados por la tribu vecina. Esto supuso una gran tragedia tanto para él como para los restantes miembros de la tribu (entre los que no se incluía su madre pues había fallecido en esta lucha). Los pocos hombres y mujeres en edad de luchar que habían regresado se encontraron ante un montón de bocas a las que difícilmente podrían alimentar y el duro y crudo invierno mato a la mayor parte de los niños y ancianos, así como a buena parte de los restantes guerreros.

El destino de Kenneth y de los Argetlm fue, desde entonces, muy incierto... Tras terminar el invierno se dieron cuenta que, con lo pocos que eran, no podrían ni hacer frente a las otras tribus ni realizar nuevas incuersiones (aunque su deseo de venganza no se había agotado) por lo que decidieron, con mucho pesar, disgregarse.

Puede que no parezca muy lógico pero los jóvenes y niños que sobrevivieron se unieron a las tribus vecinas hermanadas y, el resto, tuvieron que decidir entre unirse a estos o marchar como nómadas por la tierra. Esta última opción no era rara entre los bárbaros pero si poco deseada salvo que se buscara marchar en busca de la gloria.

Kenneth, con cinco más de los suyos, optaron por viajar hacia el norte para buscar nuevas oportunidades y así, algún día, regresar al Paso de los Lamentos y cobrar así la justa venganza... Tenían pues mucho camino por delante pues, si tardaban demasiados inviernos, sus enemigos acabarían por imponerse totalmente en el Paso.

-Equipo:

-Espada bastarda.
-Espada larga de mano.
-Capa de lana desgastada de color verde.
-Coleto de cuero.
-Calzas de cuero.
-Pieles de ciervo.
-Cinturón de piel de oso.
-Bolsa de cuero con 30 monedas de bronce.
-Cuerno de batalla.
-Hacha de mano.
-20 monedas de bronce y 5 de plata.

Compañeros de la tribu Argetlm (no están a sus ordenes): Cornac, Elmed, Elissa, Aldair y Brayen.

Propiedades:

-Caballo de guerra obtenido al matar a un caballero del Valle de Aenor.

Atributos

-Fuerza: 35
-Destreza: 40
-Resistencia: 30
-Porte: 25
-Percepción: 35
-Inteligencia: 30

Habilidades

Alerta (Percepción): 30 + 5 = 35
Botánica (Inteligencia): 30 + 5 = 35
Esquivar (Destreza): 40 + 5= 45
Idioma (Inteligencia): Ithelior.
Idioma (Inteligencia): Meroving (idioma de bárbaros).
Combate con armas arrojadizas (Destreza): 40 + 5 = 45
Combate con armas de filo (Destreza) 40 + 10 = 50
Conocimientos: Paganismo (30 + 5 = 35).
Conocimientos: Tierras de los Bárbaros (30 + 5 = 35).
Primeros Auxilios (Inteligencia): 30 + 5= 35
Rastreo (Inteligencia): 30 + 5= 35.
Supervivencia (Inteligencia): 30 + 10 = 40