Túmulo de Grazalema

El túmulo se encuentra en una pequeña iglesia en ruinas de estilo románico que poseía varios edificios, además de la iglesia en sí, como unos establos, unos graneros, algunos talleres, edificios de todo tipo y unos muros. Hoy día apenas se puede reconocer lo que desempeñaba cada uno por los restos conservados pero, un ojo experto, puede sacar muchas cosas de los detalles que allí se pueden observar.

Se sitúa junto a un bosque, en mitad de la ladera de un monte, frente a una cornisa rocosa y en el interior del edificio de la iglesia y en el exterior de esta hay una entrada a unas grutas que se internan en la roca. La entrada de la iglesia a las grutas está prohibida y en el interior de las grutas hay símbolos egipcios que solo un caminante silencioso puede comprender (y que posee una habilidad especial en su ficha).

A cinco kilómetros al sur podemos encontrar el pequeño pueblo de Grazalema, repleto de parentela de los hombres lobo y con algún que otro licántropo que lo custodia.

Es un túmulo sagrado de curación (permite sanar a los personajes si se concentran y se relajan en él) que data de época anterior a la medieval medieval, de época almohade (1200 d.c).

Fue conquistado por Caminantes Silenciosos (en época romana pertenecía a los Colmillos Plateados) pero, posteriormente, han ido cediendo su poder a las Furias Negras de forma que ahora el túmulo es compartido por ambas tribus pero, sobre el papel, los caminantes mantienen el señorío.

El lugar está abierto a los miembros de cualquier tribu y es de destacar la leve presencia de unos Fianna (4) y de algunos Camada de Fenris (3).

Se puede encontrar a un Colmillo Plateado que lleva ya un tiempo allí (Krom) y parece que se irá pronto.

Hay un pequeño grupo de caminantes de Comedores de los Muertos y se dice que hay uno que pertenece al Amargo Conjuro.